¿Debo saludar de mano, beso o abrazo? Es la pregunta que nos planteamos en algunas situaciones durante presentaciones o, simplemente, al saludar a las personas. Definitivamente, todo dependerá del contexto del que estemos hablando. Sin embargo, es un hecho que en nuestra cultura, es muy frecuente dar besos y abrazos al saludar, a diferencia de otros países. 

Para no errar o sentirnos inseguros, vale la pena hacer la diferencia entre el ámbito personal y el laboral. En el primero, las personas con las que nos relacionamos son amigos, familiares o conocidos. Por lo tanto, el saludar de mano y beso será bien visto dado que sostenemos relaciones de mayor confianza. No obstante, aún tratándose del aspecto personal, cuando nos presentan a alguien y dudamos si darle la mano o un beso, es preferible darle la mano. Simplemente por el hecho que no la conocemos. 

En el ámbito laboral es distinto. Se recomienda saludar de mano, principalmente cuando nos presentan a alguien. En el caso de saludar con beso, se hará con personas con las que ya hemos establecido una relación de mayor acercamiento y confianza. 

EL SALUDO DE MANO

Darnos la mano al saludar es una forma de acercamiento y contacto físico que nos permite sentir la energía de una persona. Por lo tanto, es importante hacerlo con energía y firmeza. Con esto transmitimos nuestro ánimo y el gusto por conocer a alguien. 

Dos aspectos que no podemos olvidar jamás:

• Jamás negaremos el darle la mano a alguien
• En el saludo no hay diferencia de género
• Al saludar, se verá muy bien si te pones de pie, aunque seas mujer

EL SALUDO DE BESO 

Existen una serie de sugerencias en cuanto al saludo de beso. Básicamente porque en el campo laboral un beso en la mejilla transmite calidez y amistad. Es por ello que no siempre se aconseja hacerlo. Esto dependerá de la relación que tenemos con otras personas. Por ejemplo, si trabajo en el área de cobranza o compras, difícilmente se sugerirá saludar a los proveedores o clientes de beso por las consecuencias que esto podría tener al relajar la relación. 

Por lo tanto, a nivel profesional, hombres y mujeres se saludarán de mano, a menos que en el transcurso de la relación se establezca un lazo amistoso. 

A continuación te planteo las siguientes recomendaciones al saludar de beso en el ámbito laboral: 

• Un hombre no debe besar a una mujer de negocios, a menos que ella inicie
• Nunca besar a alguien recién conocido
• Al llegar a la oficina, es suficiente saludar con un gesto cordial (ni de mano ni con beso)
• Cuando saludes de beso, trata de hacerlo por el lado derecho para no chocar con el otro
• Evita poner los labios sobre la cara de la otra persona. Dar el beso al aire es mejor en el campo profesional. Cuando se ponen los labios en la mejilla de otra persona se asume que existe una relación de amistad, intimidad. 

¿Qué hacer cuando no queremos que nos saluden de beso?

No siempre nos agrada la idea de que al saludarnos nos den también un beso. Para manejar esto con respeto y educación toma en cuenta:

• Estira tu mano firmemente y con distancia
• Si con esto la persona no lo entiende, dale el beso pero no le sueltes la mano. 
• En el caso de los hombres, jamás tomes a una mujer por la cabeza o el cuello mientras la saludas. Está comprobado que se percibe como un “abuso”

EL SALUDO CON ABRAZO

Si el beso es una forma más íntima y cercana de contacto, el abrazo mucho más. Por ello tienes que tener muy claro a quién abrazar. Porque además un abrazo tiene que ser sincero y sentirse así. Nunca lo hagas por compromiso, mejor no se lo des. 

Por lo tanto, abrazaremos cuando la relación sea muy estrecha o haya un motivo muy especial para hacerlo. Por ejemplo, un festejo, un aniversario, un cumpleaños o una pérdida. 

• Evita las palmadas fuertes en la espalda, puede incomodar
• Al abrazar, inclínate hacia delante para evitar el contacto entre la pelvis de ambas personas
• Si eres hombre y abrazas a una mujer, inclina el pecho hacia atrás para que no se incomode

En cualquiera de los tres casos, de mano, beso o abrazo, el saludo es una de nuestras tarjetas de presentación. Por lo tanto, préstale atención. Hazlo con ánimo y sinceridad. Sé asertivo y, a partir de estas recomendaciones, mide tu distancia y escoge con toda seguridad a quien saludas de mano, de beso o abrazo.