Hoy en día, las exigencias y los requerimientos en el campo de trabajo son cada vez mayores y resulta complicado “diferenciarse” y “comercializarse” en un mercado cada vez más competido. Es por eso que, si tenemos la oportunidad de prepararnos y planear nuestro futuro profesional, podremos ver los beneficios con mayor impacto, a dejarnos llevar por inercia sin tener una estrategia de trabajo definida. 

Una excelente manera de ver nuestra incursión y desarrollo en el ámbito laboral es utilizar las mismas técnicas que se emplean para posicionar empresas, productos y marcas, pero a nivel personal. Es decir, aplicar la mercadotecnia a nuestra persona. En este caso, colocarnos como nuestra propia marca. 

La mercadotecnia es una disciplina que consiste en el desarrollo de estrategias comerciales adecuadas a las necesidades del mercado. Dichas estrategias consisten en el diseño de cuatro variables básicas que son: precio, producto, plaza y promoción. Adaptándolo a nuestra persona sería lo siguiente:

La “P” de Producto – Autoconocimiento

En una persona estaríamos hablando de identificar claramente nuestras fortalezas y debilidades. 

Las fortalezas se destacan y subrayan. Las debilidades se trabajan y se enfocan como “áreas de oportunidad” que nos permitirán crecer y perfeccionarnos.  

En este autoanálisis es fundamental detectar lo que nos hace diferentes a otros candidatos o profesionistas que tienen, aparentemente, una preparación similar a la nuestra. 

La “P” de Precio – Saber Cobrar

Para saber cómo cotizarnos, en primera instancia, debemos identificar en qué podemos beneficiar a una empresa. Qué podemos aportar significativamente. La relación precio/calidad, en este caso, sería la experiencia, la formación, las habilidades personales y las profesionales, la actualización y, por supuesto, la actitud. Para no “sobre valuarnos” ni tampoco pedir una remuneración muy por debajo de lo establecido en el mercado, será necesario hacer un pequeño sondeo. Para tener una idea clara de los rangos de lo que podemos solicitar podemos buscar en línea e investigar lo que se está ofreciendo para ciertos puestos. 

La “P” de Promoción – Relaciones Públicas

Se refiere a la manera en que nos promovemos. Contar con una red de contactos no es garantía de que nos ofrezcan un ascenso o nos den el puesto soñado. No obstante, sí puede ayudar el tener referencias positivas que pongan en antecedente a otros sobre nuestras capacidades. Saber estar en el lugar y momento adecuado podemos lograrlo comunicando a personas clave de nuestro entorno que, en un momento dado, podrán informarnos de oportunidades de trabajo. 

La “P” de Plaza – Tipo de Empresas

Consiste en los lugares y momentos en los cuales vamos a ofrecer nuestros servicios. Actualmente, con la pandemia podemos laborar desde cualquier lugar. En un corporativo internacional o en una empresa local. El tamaño de la empresa, si es micro o es grande. Por ello, definir en qué tipo de empresa deseamos trabajar, hará más fácil adecuar los aspectos mencionados. 

Entre más equilibradas estén estas cuatro “P´s” más congruencia tendrá nuestra proyección y más fácil será encontrar el desarrollo que deseamos. 

Así como se elabora un plan de mercadotecnia y de acción para posicionar una marca, de la misma manera resulta con una persona. Es una forma de planear estratégicamente nuestro presente y futuro. Hagamos el tiempo para realizar este autoanálisis y de esta manera tendremos mayores posibilidades de desarrollo profesional. 

Comparte tu plan de mercadotecnia personal a: contacto@agencia-alterego.com o vía WhatsApp al 221 206 37 01

NO GANAS SIENDO IGUAL QUE LOS DEMÁS SINO ÚNICO

PHILIP KOTLER, MARKETING

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