Actualmente, interesantes negociaciones y convenios se realizan en la mesa de diversos restaurantes durante comidas o cenas. Alejarse de la dinámica de la oficina, de las interrupciones o de constantes llamadas telefónicas, son los motivos para tratar asuntos de negocios en entornos más tranquilos y confortables. Por ello, estos eventos son cada vez más frecuentes y comunes.
Elegir ir a desayunar, tomar un café o compartir una comida con objetivos meramente de negocios, resulta ser un escenario muy atractivo. Sin embargo, en un ambiente como éste, es fundamental tener un comportamiento acorde, así como unos modales excelentes. De hecho, se dice que una buena venta puede caerse por errores de conducta durante una comida de negocios.
A continuación, citaré algunas recomendaciones que seguramente serán de gran utilidad para conducirnos de manera más segura durante este tipo de situaciones.
Elección del Lugar
Hacer sentir especial a nuestro cliente es fundamental. Por lo mismo, se sugiere preguntarle qué tipo de comida prefiere. Esta es una pauta que nos facilitará la selección del restaurante. De igual forma, podemos pedirle a nuestro cliente que elija el lugar. Si viene de fuera, es nuestra responsabilidad tener una serie de lugares viables para el tipo de reunión y cliente. Se recomienda llevarlo a un sitio que conozcamos muy bien. Tener la garantía del lugar, servicio y calidad de la comida nos brindará un “plus” con respecto a la percepción que nuestro cliente o prospecto tendrá sobre nosotros.
Alcohol y Cigarro
A pesar de que no bebamos ni fumemos se considera una cortesía ofrecerle a nuestro cliente algún aperitivo o, en su caso, cigarrillo. La finalidad es agradarlo. Por otro lado, si nosotros fumamos y gustamos de alcohol, pero nuestro cliente prefiere no hacerlo, se aconseja abstenernos.
Teléfonos Celulares y Radios
Lo más adecuado es prevenir interrupciones durante una comida de negocios para no tener distractores. Se sugiere apagar celulares y radios. En caso de esperar una llamada con calidad de urgente, se recomienda avisarle al cliente desde nuestra llegada. Asimismo, colocar teléfonos celulares y radios sobre la mesa no es lo correcto. Esto le resta importancia al cliente y además no se ve bien.
Cancelar y Reagendar
Si por alguna razón nos es imposible asistir a la comida pactada, es fundamental tomar personalmente el teléfono y comunicarnos con nuestro cliente para disculparnos y reagendar. También al llegar tarde, se sugiere avisarle al cliente y comunicarle el tiempo en el que calculamos llegar. Es preferible hacer esto a pensar que más vale llegar tarde que hablar y avisar.
Iniciando la Conversación
Al iniciar la conversación, se sugiere comenzar con otro tipo de temas para “romper el hielo”. Se recomienda buscar temas afines y, principalmente, mostrar interés por nuestro cliente. Esto lo hará sentirse especial. Una vez relajado el ambiente, resultará más natural hablar de negocios.
Conducirnos con seguridad en comidas de negocios será un ingrediente esencial para proyectar una imagen profesional. Cuidemos de estos pequeños pero grandes detalles y así lograremos negociaciones más exitosas.
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