Esta es la época para brindar, para enviar un mensaje a nuestros colaboradores, jefes y equipo de trabajo, alusivo al cierre de este año.
Lejos de temerle al micrófono, te recomiendo aprovechar este tipo de oportunidades. Sí, oportunidades. Es una excelente ocasión para motivar a nuestra gente a la acción, así como para inyectar ánimo y energía para comenzar el año venidero con los motores encendidos.
Hablar en público es una habilidad que se puede desarrollar. A continuación, te daré algunas recomendaciones que te ayudarán a hablar con seguridad y soltura durante tus brindis y fiestas de fin de año.
LENGUAJE NO VERBAL
Para que mi mensaje sea “creíble”, mi lenguaje no verbal tiene que ser congruente. Si digo que estoy “feliz” y lo manifiesto con un rostro “inexpresivo”, no me van a creer. Si comento que debemos comenzar el 2022 con empuje, y mi rostro está “rígido” tampoco tendré credibilidad. Por tanto, cuidemos que nuestro lenguaje corporal y facial sea congruente con nuestras palabras.
Postura Erguida
Un punto clave en mi lenguaje no verbal es la postura de mi cuerpo. Cuando tomamos la palabra, el nerviosismo hace que me mueva demasiado y me encorve por la pena. No obstante, lo primero que le recomiendo hacer, una vez que va a hablar, es pararse de forma erguida para proyectar seguridad y confianza.
Hablar Sonriendo
Por lo general, disfrutamos más las palabras de alguien que nos habla con una sonrisa que las de una que no lo hace. Así es que no olvides sonreír. Esto transmitirá una actitud relajada, suelta y positiva.
Contacto Visual
Un vicio que tienen muchas personas es “evadir a su audiencia” con la mirada por el miedo que están sintiendo en ese momento. Si te llega a suceder esto, te sugiero comenzar mirando a alguna persona que no te imponga. Cuando hablamos a un grupo de personas, es fundamental tener contacto visual con ellas. Ver hacia abajo o hacia arriba o al infinito, hará que perdamos el contacto con la gente y no se involucrarán con nuestro mensaje.
CONTENIDO
Lo típico en cualquier brindis son las frases como “bueno”, “este”, “mmm”, “perdón, pero no venía preparado” o aquellos que las usan casi todas “bueno este pues”. Un comienzo así lo único que logra es restarnos seriedad. Principalmente en los negocios.
La Experiencia del Año
Comienza tu mensaje narrando la experiencia que a tu juicio es la más importante y positiva que viviste este año en la empresa. Descríbela. Detalla cómo sucedió, cuándo fue, quiénes participaron y porqué fue especial para ti. Comente qué es lo que aprendiste de ésta y comparte lo que todos podemos aprender de la misma. Por ejemplo, alguna situación de mucho estrés que unió al equipo. O la entrega de un proyecto que tuvo muchos obstáculos y se entregó a tiempo. Habla en positivo para que la gente se motive.
Trata de cerrar tu mensaje de forma corta y contundente. Recordemos que la gente recuerda las últimas palabras. Modula tu tono de voz y haz énfasis en tu cierre. Hazlo con entusiasmo y energía. Verás el impacto que tienes en tu auditorio.
Duración
Así como hay personas que se adueñan del micrófono, también hay otras que sólo alcanzan a decir “muchas felicidades”. El tiempo estimado recomendable es como mínimo un minuto y como máximo tres. En este lapso tendremos la oportunidad de crear un mensaje ágil, dinámico, entendible y con fuerza. Más corto o más largo nos restará ese impacto.
El secreto radica en hablar de lo que conocemos. Como si fuera una plática entre dos personas. En un lenguaje sencillo. Con un orden lógico de nuestras ideas. Y, sobre todo, siempre teniendo en cuenta lo que queremos lograr con nuestro mensaje: motivar, concientizar o informar, por ejemplo.
Aprovechemos y creemos estos espacios para tomar la palabra y de esta manera obtendremos el entusiasmo de nuestra gente. Y entonces, ¿ya sabes qué dirás en tu el brindis de Fin de Año?
Coméntanos tus dudas en cuanto al impacto de tu mensaje de fin de año a: contacto@agencia-alterego.com o vía WhatsApp al 221 206 37 01
“El secreto radica en hablar de lo que conocemos, como si fuera una plática entre dos personas”
